La bendición del tiempo

Todos sabemos que el tiempo favorece a los grandes vinos, principalmente a aquellos elaborados para desafiarlo. Sin embargo, durante los últimos años muchas bodegas tomaron la decisión de presentar etiquetas de guarda a pocos años de su cosecha.

En algunos casos se debía a la demanda y rotación, en otros casos era la manera de seducir a los paladares que disfrutan de vinos más intensos, frutales y carnosos.

Pero al parecer la tradición ha vuelto a poner las cosas en su lugar y las bodegas retomaron la tarea de la estiba y guarda para que sus creaciones lleguen en el mejor momento para ser descorchadas. Un detalle que no se debe dejar de valorar a la hora de buscar vinos elegante y complejos. Básicamente por que en el negocio del vino la paciencia es garantía de buenas copas. Con una botellas nunca hay segundas oportunidades, una vez descorchada solo queda beberla y si el vino aún necesitaba tiempo para redondear sus taninos o lograr que el roble se integre a los aromas de la fruta, se pierde la posibilidad de descubrirlo en su plenitud. Para comprender esto la Selección Alta Gama de Marzo ofrece dos vinos de guarda, cosecha 2012, de perfiles muy diferentes para comprobar que los años incluso puede dar lugar a vinos muy diferentes pero siempre aportan refinamiento y complejidad.

Bodega Lamadrid se especializa en la elaboración de vinos modernos y carnosos pero con cierto perfil tradicional. La clave para transitar esos dos caminos está en el tiempo que estiban sus botellas antes de lanzarlas al mercado. Tiempo que siempre ayuda a pulir detalles dentro de la botella así como también afinar sabores y texturas. En el caso de Begani Premium Blend 2012, el corte de 55% Malbec, 20% Bonarda, 15% Cabernet Sauvignon, 10% Cabernet Franc, los 16 meses de crianza y otros dos años de estiba en bodega son el combo que permite disfrutar hoy de un tinto donde los frutos, las especias y los tonos tostados se funden en el paladar. Un resultado que solo la paciencia puede asegurar.

Conocedores como pocos de los secretos del añejamiento, los enólogos de Navarro Correas año tras año ponen especial empeño en su Alegoría Gran Reserva Malbec 2012, al día de hoy un emblema de esta tradicional bodega. Su elaboración demanda quince meses de crianza en barricas de primer uso y más de dos años en las cavas de la bodega. Tiempo suficiente para lograr la armonía y balance que definen a un gran vino.