La hora de los vinos gastronómicos

Puede sonar redundante, pero hoy la vitivinicultura argentina esta empeñada en devolver al vino su lugar de privilegio en la mesa. Considerado un alimente desde sus orígenes, en algún momento el vino se convirtió en un objeto de admiración cuya única ocasión de consumo parecía ser una larga e inspirada conversación en la que no falten las descripciones detallas y ampulosas. Un cambio de hábito que hoy los enólogos logran revertir.

Para esto la solución es ofrecer vinos fáciles de beber para disfrutar sin demasiados preámbulos. Tendencia que se experimente en cada rincón del país y dio lugar a nuevos estilos y expresiones. Vinos frescos y ligeros que resultan versátiles a la hora de acompañarlos con los platos.

Nuestra Selección Exclusiva de Marzo esta integrada de tres exponentes que hacen escuela en este nuevo rumbo que ha tomado el vino argentino. Tres etiquetas que dan cuenta que un gran vino se puede lucir aun con sencillez y austeridad.

Elaborado con uvas de los diferentes valle sanjuaninos, El Guardado Malbec 2013 es la nueva cara de los vinos de San Juan. Fiel al perfil y el sabor frutal que siempre ostentaron los vinos de la provincia cuyana se permite sumar tonos herbales y especiados que definen una complejidad cautivante. En boca es tenso y jugoso, una definición moderna que hará las delicias de quien lo descorche.

Estos nuevos rumbos también se dan en Mendoza, centro neurálgico de la industria vínica local. Incluso con cepas clásicas como la Bonarda de Luján de Cuyo. En el caso de Huarpe Wines, apuestan a un estilo fresco y balsámico para su Taymente Bonarda 2013, un vino que dista de los ejemplares dulzones y mullidos con su paladar filoso y jugoso. Un tinto que resulta fácil de beber y maridar.

Con la reina de las blancas en nuestro país siempre se lograron buenos resultados. Sin embargo, a la hora de compararlos con los de otras latitudes, los Chardonnay argentinos podían resultar algo empalagosos. Por suerte los viñedos de climas fríos ayudaron a cambiar esto y en Neuquén parecen haberle encontrado la vuelta para elaborar blancos chispeantes y refrescantes como el Del Fin Del Mundo Reserva Chardonnay 2015 de buen caudal frutal y fluir equilibrado.