Con sello bordelés

Las variedades originarias de Bordeaux siempre marcaron el camino de los grandes vinos mendocinos. En los inicios por que sus nombres daban cuenta de elegancia mientras el tiempo les permitió desarrollar un estilo local muy refinado. Hoy, junto con el Malbec, los Cabernet y los vinos de corte son las principales cartas de presentación de nuestras bodegas en el mundo.

Para repasar por que en el mercado local también se convirtieron en lso favoritos, nuestra primera Selección Exclusiva de 2020 acude a estos sabores y aromas para dar cuenta de la gran actualidad de la viticultura mendocina.

En los últimos años el Cabernet Franc se trasformó en la gran apuesta del Valle de Uco, en especial en Tupungato. De este modo, Bodega Atamisque lanzó su Serbal Cabernet Franc 2018, vino que despliega los encantos más puros y primarios del varietal al no pasar por barricas. Es frutal con trazos de hierbas de montañas y especias frescas. Sabroso y fácil de beber.

Para nuestro Vino Singular buscamos un Cabernet Sauvignon que definimos junto a Magdalena Viani. Así nació La Chamiza Polo Legend Cabernet Sauvignon 2018 a partir de viñedos de Tupungato y Tunuyán, regiones que nos permitieron lograr un corte equilibrado, elegante y de sabrosa frescura que realza la fruta y los trazos balsámicos. En largo y potente.

Mientras que Benegas Don Tiburcio 2017 sintetiza la idea de los Bordeaux blend argentinos a partir de la unión de Malbec, Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc, Petit Verdot y Merlot. Una fórmula completa que explica la elegancia, potencia y sobriedad. Además, se trata de un blend de regiones ya que mientras el Malbec, 50% del vino, provienen de Gualtallary, Valle de Uco, el resto del vino es de Cruz de Piedra Maipú. Una técnica que responde a la escuela bordelesa en todo sentido para dar vida a un vino de colección.