Bonvivir

Afortunadamente, Argentina hoy produce los mejores vinos de su historia y eso hay que aprovecharlo. En este sentido, las bodegas amplia sus porfolios con propuestas cada vez más interesantes que que abren camino a los íconos con los que las bodegas dan su muestra más acabada de su esfuerzo, visión e interpretación del lugar.

Estos vinos son un verdadero lujo para muchos y es donde las bodegas locales se hacen cada vez más fuerte. Un dato muy alentador para quienes reciben nuestra Selección Alta Gama.

Para el mes de julio, buscamos entre los vinos que más nos cautivaron en este sentido. Dos exponentes de la alta gama con sello de gran ícono.

Desde Chacayes, la bodega de Francois Lurton nos acercó Piedra Negra Malbec Excelencia 2015, creado por el winemaker Thibault Lepoutre con uvas de uno de los viñedos más antiguos de esta Indicación Geográfica del Valle de Uco. Tras 15 meses de crianza en barricas, el vino resulta brioso con tonos violáceos, mientras que en nariz recuerda a hierbas de montaña con trazos balsámicos y dejos mentolados que anteceden a los frutos rojos. Crianza integrada. Al paladar es amplio y jugoso con buen cuerpo y tensión. Queda firme e intenso en medio de paladar con taninos marcados que definen un interesante carácter. Largo con dejo herbal y regusto frutal.

Mientras tanto, Huarpe Wines, bodega de la familia Hernández Toso se luce con su Guayquil El Elegido 2013, un blend de Malbec, Cabernet Sauvignon, Petit Verdot, Tannat y Bonarda. Con uvas provenientes de viñedos familiares de Agrelo, Luján de Cuyo y Gualtallary en Valle de Uco, José Hernández Toso logra un tinto potente y elegante de color rojo violáceo profundo con tonos rubí. Es complejo con tonos de frutos rojo, especias y hierbas de montaña. La crianza de 24 meses suma dejos de canela, vainilla y algo de coco sobre un fondo ahumado muy interesante. En boca es opulento y fluye pleno con buen nervio y jugo. Taninos firmes de grano fino y amables. Final largo y expresivo que se vale de buen recuerdo frutal.