Tintos sutiles, una apuesta exquisita

En los últimos años, las bodegas y los winemakers comenzaron a explorar vinificaciones cada vez menos intervencionistas con la idea de conservar la expresión más pura del terroir. Pero no solo con este fin, sino también para obtener vinos frescos y ligeros, amables y fáciles de beber. 

Para esto, uno de los primeros grandes cambios, es la intervención cada vez menor del roble, ya sea utilizando barricas de diferentes usos o directamente desestimándolas al reemplazarlas por acero inoxidable o concreto.  

Están prácticas dan lugar a vinos joviales, intensos y sabrosos como los de la Selección Exclusiva de agosto de BONVIVIR. 

Anaia Cabernet Sauvignon 2018es un vino muy especial, elaborado por Gonzalo Serrano Alou en los llamativos mates de hormigón que esta nueva bodega diseñó y utiliza de manera exclusiva. Gracias a estos recipientes logran un cabernet muy expresivo de color rojo rubí brillante con reflejos morados. Es especiado y herbal con tonos mentolados y buena carga de frutos negros. Complejo con dejos pimentosos. En boca es armónico y brioso con buen cuerpo, taninos firmes de textura envolvente y final jugoso e intenso. 

Por su parte, Gauchezco Reserve Malbec Cabernet Sauvignon 2020, es el SINGULAR del mes y se trata de un corte 60 % malbec con 40 % cabernet sauvignon creado junto al panel de cata de BONVIVIR que luego Mauricio Ocvirk crío en tanques de acero inoxidable y solo el 10 % maduró en barricas de 2 y 3 uso. Es así que el vino despliega un perfil moderno y suave con color rojo violáceo con reflejos granate y expresión seria con aromas de cerezas maduras, ciruelas, moras, casis, especias y tomillo. Ahumado y especiado con leve mentolado. Mientras que aborda el paladar con buena estructura, fluye envolvente y fresco con taninos dulces y jugosos. Final fragante. 

Mientras que Juan Manuel González y Jorge Correa, para el Penedo Borges Cepas Malbec 2021de Agrelo, Luján de Cuyo, realizan una maduración del vino de solo el 15% en roble francés y americano durante 6 meses. De este modo obtienen un malbec fresco y vibrante de color violáceo brillante, intenso, con buena tipicidad varietal con aromas de ciruelas, cereza, moras, violetas y hierbas de montaña con dejos especiados y ahumado sutil. Al paladar se aprecia frutado, amplio y jugoso con buen cuerpo, taninos redondos y final largo.